miércoles, 26 de agosto de 2015

Consejos para hacer más sencilla la “vuelta al cole” a los más pequeños.

 

Aunque aún faltan dos semanas para el inicio del nuevo curso escolar, no son pocas las familias que están empezando ya a pensar y organizar la vuelta a clase de los más pequeños de la casa. Para ayudar a los niños en este cambio de hábitos que supone volver a la vida escolar, desde la Asociación Lactando Amando se ofrecen estos consejos con los que hacer más feliz y tranquila esa vuelta a la rutina escolar para nuestros hijos.

Como primer consejo recomendamos disfrutar en familia del periodo vacacional que todavía les queda por pasar. Los niños no necesitan hacer grandes actividades para sentirse felices, basta con que dediquemos estos días que nos quedan de vacaciones a pasar nuestro tiempo con ellos realizando aquellas actividades que más les gusten o con las que más disfrute la familia. Pasear, salir al campo, pasar el día en la playa, jugar a sus juegos favoritos o simplemente inventar una gran historia sobre la marcha y disfrutar siendo niños junto a ellos por unas horas pueden ser algunas ideas. Se recomienda no cargar a los niños de actividades y fichas de verano, cuadernillos y similares. Su tiempo libre se debe centrar en el juego, el descanso y en fomentar la imaginación.
Cuando comience el colegio no seremos sólo nosotros los que pasaremos más de ocho horas fuera de casa. Ellos también estarán fuera de casa y sin nosotros durante todas esas horas e incluso más y se les hace necesario sentirnos más cerca que nunca. Por ello aconsejamos, si es posible, reservar un momento del día para estar con ello haciendo lo que más les guste, lejos de deberes, actividades extra-escolares y demás obligaciones.

Hablar con nuestros hijos, dejarles libertad para expresar esos posibles sentimientos negativos que tengan durante esos primeros días también es importante. Sin juzgar, ni etiquetar. Simplemente basta con escuchar, empatizar y apoyar a nuestros hijos para que se sientan comprendidos ya que, al fin y al cabo, a nosotros también nos cuesta la vuelta al trabajo. Con esta idea también será más fácil poder resolver los conflictos que durante la adaptación puedan aparecer.
Otra cuestión importante es por la adaptación progresiva de los horarios. Normalmente en verano los niños suelen acostarse y levantarse más tarde de lo que el horario escolar marca.  El cambio hacia el horario escolar requiere volver de nuevo a madrugar por lo que es recomendable establecer un periodo de adaptación progresivo, levantándose y acostándose cada vez un poco más temprano hasta poder encajar con los horarios habituales.
También es importante que los niños se sientan protagonistas del proceso de la vuelta al cole y dentro de sus posibilidades, colaboren en cuestiones como la elección de su ropa o del material escolar que más les guste, a preparar su zona de estudio, decidir si quiere o no realizar actividades extra-escolares y respetar las que más les gusten, esto o cualquier otra actividad que les haga ser conscientes del cambio y sentirse útiles y valiosos colaborando.
Aunque lo ideal seria poder hacerlo a diario, en los primeros días al menos resultaría positivo que el núcleo familiar pudiera reunirse para desayunar juntos tal como han venido haciendo durante las vacaciones, de manera que comiencen todos el día compartiendo un buen rato antes de marchar cada uno a sus quehaceres, facilitando así el proceso de adaptación.
Si nuestros hijos son pequeños o van al cole por primera vez, es recomendable que visitemos el centro donde estudiarán y que conozcan su aula si es posible,  familiarizándose con el nuevo entorno. Esto les ayudará a no encontrarse en un ambiente desconocido para ellos desde el primer día.  También aconsejamos concertar una cita con el tutor o tutora que tendrán nuestros hijos para conocer el las rutinas de trabajo que tendrán a lo largo del periodo escolar y consultar cualquier otra duda que deseemos conocer con respecto a la educación que nuestros hijos tendrán en ese centro, con esto no sólo estaremos más tranquilos sobre la atención que tendrán nuestros hijos sino que podremos ir explicándoles qué y cómo van a hacer durante el tiempo que pasen en clase.
Y para finalizar aconsejamos no cargar a nuestros hijos de deberes, de actividades extra-escolares, aula matinal, comedores, a no ser que esto sea totalmente necesario. A menudo nuestros horarios de trabajo fuera de casa nos obligan a estar demasiado lejos fuera de casa, sin nuestros hijos, por ello es importante no cargar de actividades al niño más allá de las horas que pasa en el aula cada día.

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